Cada vez más proyectos residenciales y comerciales recurren a porcelanatos y cerámicos que aportan carácter material, entendiendo a la superficie no como un mero soporte, sino como un vehículo de sensaciones con relieves moderados, acabados rugosos o imitaciones de tejidos naturales.
Estas características generan un vínculo emocional más intenso con el ambiente porque invitan a aproximarse y recorrer desde la mirada y también desde el tacto. Además, el comportamiento lumínico de las piezas texturizadas enriquece la atmósfera, ya que reflejan y difunden la luz de manera irregular, creando matices y sombras que cambian a lo largo del día y añaden profundidad a espacios reducidos.
Esta dimensión sensorial tiene un impacto directo en las decisiones de diseño y de compra. La textura de un pavimento o de un muro influye en cómo se vive un espacio y en la valoración que se hace de él. Estudios de marketing sensorial señalan que la memoria táctil puede llegar a ser más persistente que la visual en determinados contextos, y eso explica la creciente atención que arquitectos e interioristas prestan al acabado superficial.
Entre las superficies que marcan tendencia en 2025 destacan los porcelanatos y cerámicos que reproducen texturas con un matiz suave y cálido, ideales para dormitorios y salas de estar, pero también para cocinas, baños y exteriores. Los acabados que imitan mármol y piedra pulida, fríos en apariencia, aunque elegantes, son un acierto para comedores, toilettes y zonas de tránsito donde se busca sofisticación. En cambio, los cementos y hormigones envejecidos con estética urbana y minimalista aportan fuerza expresiva a estudios, recibidores y lofts.
Las texturas símil madera transmiten autenticidad y naturaleza y se instalan en muros de cocinas abiertas y zonas comunes. Estas soluciones permiten configurar paneles completos o intervenciones puntuales en paredes de acento, zonas de lectura, cabeceras de cama o trasfondos de comedor, elevando la percepción sensorial sin alterar la estructura del espacio.
En pavimentos y revestimientos de alto desempeño, la industria ha llevado el realismo táctil a un siguiente nivel. Los porcelanatos y tablas cerámicas actuales reproducen con tal precisión la textura de la piedra, la madera o el cemento que pueden engañar a la vista y al tacto.

Con diferentes formas, acabados y patrones, las piezas contemporáneas responden a distintas necesidades y sensaciones, resultando en productos versátiles y de uso universal, con diseño y colorimetría equilibrada, acabados pulidos con brillo o mate, versiones soft touch, o superficies estructuradas, rugosas y con distintos niveles de profundidad. Esta variedad de efectos permite mantener una continuidad estética entre interior y exterior, algo muy valorado en los proyectos de hoy.
Otra virtud de los revestimientos y pavimentos tridimensionales es que aportan gran dinamismo gracias a formas sinuosas y curvas que pueden intercalarse con elementos geométricos como lavamanos monobloque o espejos rectangulares para romper la hegemonía cromática. La posibilidad de enmarcar zonas específicas, como el respaldo de cama, con paneles 3D de distintas geometrías crea focos de interés sin saturar el conjunto.
Esta tendencia se acompaña de una paleta cromática dominante que se nutre de colores neutros y terrosos inspirados en la naturaleza. Terracotas, marrones, beiges y grises suaves aportan calidez y serenidad, mientras se combinan con patrones geométricos para generar ambientes vibrantes e inspiradores.
En definitiva, la textura ha pasado de ser un efecto secundario a constituir una variable central en el diseño de interiores y en la elección de pavimentos y revestimientos. Al integrar acabados táctiles, desde azulejos pintados hasta porcelanatos estructurados, el espacio adquiere una dimensión emocional que enriquece la experiencia cotidiana y revaloriza el proyecto.
En un contexto donde, la conexión con la naturaleza y la experimentación digital conviven, la textura ha pasado de ser un efecto secundario, a constituir una variable central en el diseño de interiores y en la elección de pavimentos y revestimientos. Al integrar acabados táctiles, desde azulejos pintados hasta porcelanatos estructurados, el espacio adquiere una dimensión emocional que enriquece la experiencia cotidiana y revaloriza el proyecto.
Cinco líneas inspiradoras del catálogo de Bosch
En el catálogo de Bosch, esta búsqueda por texturas sensoriales se traduce en una selección de porcelanatos que reinterpretan materiales y oficios históricos con tecnología ultramoderna. A continuación, cinco ejemplos que muestran cómo el diseño táctil se materializa en superficies de alto rendimiento.
Portobello Sintese
Una superficie que condensa la crudeza del hormigón y la precisión del diseño. Sintese nace del diálogo con la arquitectura brutalista e imprime en el porcelanato las huellas reales del encofrado, las grietas, las marcas del acero y la madera. El resultado es un material inquebrantable y depurado que lleva a proyectos actuales la estética de los grandes hitos modernistas.

Wow Bejmat
Inspirado en la tradición del zellige morisco (un arte creado por musulmanes del norte de África y el Mediterráneo), Bejmat rescata el trabajo artesanal de los azulejos hechos a mano y lo convierte en un porcelanato de carácter. Sus ligeras variaciones de tamaño son parte de la estética buscada y aportan dinamismo visual. Es un revestimiento que conecta pasado y futuro, y que sigue influyendo en la decoración contemporánea.

Marazzi Essenziale
Minimalismo blanco con relieve. Essenziale propone superficies ultraligeras en dos formatos y tres acabados, con estructuras tridimensionales que multiplican las posibilidades compositivas. Se trata de un revestimiento ideal para proyectos versátiles que buscan pureza formal con impacto visual.

Castelatto Etrusco
El paso del tiempo sobre los mármoles clásicos inspira Etrusco, una línea con texturas irregulares y vetas instintivas que evocan el desgaste natural. La colección suma dos tonos que refrescan la paleta y permiten ambientes que se integran con la naturaleza, orientados a la relajación y la reconexión.

Italgraniti Quarzite
Una interpretación monumental de la piedra en gres porcelánico. Quarzite ofrece dos colores —gris y blanco— y múltiples módulos para composiciones creativas en interiores y exteriores. Su acabado natural y su resistencia al desgaste, a la intemperie y a las manchas hacen de este porcelanato una solución versátil, duradera y sofisticada para proyectos residenciales o comerciales.
