Esta tendencia surgió a mediados del siglo XX en Estados Unidos, cuando un grupo de arquitectos de renombre como Alvar Aalto, Le Corbusier y Ludwing Mies van der Rohe se establecieron en ese país huyendo del régimen nazi de Alemania, llevando consigo un estilo internacional que supo aunar ideas de la arquitectura racionalista y organicista.
Si hay una característica que distingue la estética mid-century modern es la evocación a la naturaleza: predominan los detalles en madera, las líneas simples, la gama de colores claroscuros y los acabados en bronce con ciertas influencias del estilo industrial.
Entre los diseñadores más afamados de este estilo se encuentran Charles y Ray Eames, quienes modernizaron el concepto de mobiliario a través de piezas que conjugan diseño, arquitectura y arte como el modelo lounge chair & ottoman.
También otros como Eero Saarinen, Floencia Knoll, Arne Jacobsen y Hans J. Wegner sentaron las bases de la fabricación de mobiliario moderno creando piezas únicas que, aún luego de décadas, se mantienen en absoluta vigencia.
El mid-century modern abarca desde la arquitectura hasta el interiorismo con presencia de formas sencillas, lineales, orgánicas y limpias para dar una sensación de orden y elegancia. La fluidez y la horizontalidad entre los distintos espacios del hogar, así como la presencia de elementos estructuralistas y una ornamentación casi mínima, definen esta estética que honra a la naturaleza por dónde se la mire.
En tiempos de pospandemia, cuando el contacto con lo natural ha cobrado especial protagonismo, la tendencia del mid-century calza como anillo al dedo en hogares que priorizan la funcionalidad, sin decoración excesiva, buscando la belleza dentro de la sencillez.
Mid-century style en revestimientos y pavimentos
Aplicado a revestimientos y pavimentos, este estilo decorativo prioriza una estética orgánica inspirada en elementos naturales con texturas que emulan la madera y la piedra, paleta de colores en tonos tierra y líneas orgánicas.
Las colecciones cerámicas en tonos suaves y neutros favorecen espacios equilibrados y temporales, aunque al mismo tiempo los colores vibrantes aportan una cuota de energía que define el carácter de los espacios.
Este retorno a la simplicidad, pero con elegancia, se refleja en piezas de formas limpias inspiradas en materiales nobles, que traen como resultado una fusión de modernidad y sofisticación típica de los aires mid-century.
Entre las principales características que definen un interiorismo marcado por el mid-century modern, se destacan estas cuatro premisas:
#1. La madera como principal aliado
La presencia de madera es una de las claves de este estilo, justamente por hacer alusión a la naturaleza. Predominan los muebles y acabados en este material, de líneas puras y tonos claros, que ayudan a crear un ambiente cálido. Los cerámicos que reproducen el aspecto de la madera son una tendencia que pisa fuerte con gran versatilidad para adaptarse a cualquier espacio del hogar. Estos pueden utilizarse tanto para suelos como para revestir paredes, favoreciendo un ambiente acogedor.
#2. Influencias de estilo industrial
El toque industrial es un agregado del estilo mid-century, principalmente presente en los detalles. El bronce es el material por excelencia y encuentra su lugar tanto en muebles como en complementos (luminarias, patas de taburetes, accesorios de baño y/o cocina).
#3. Líneas y estampados geométricos
Las líneas simples definen este tipo de interiorismo moderno, donde la geometría es un elemento trascendental que se expande de pisos a paredes, en muebles, sillones, tapices y alfombras. Siguiendo esta característica, los cerámicos con diseños en mosaico vuelven como una tendencia clave para baños y cocinas, presentándose en infinitas formas geométricas y colores que habilitan tantas combinaciones como la creatividad lo permita.
#4. Formas orgánicas y simples
Los diseños orgánicos con contornos suaves aportan comodidad y armonía. En porcelánicos, las formas redondeadas con líneas simples y sinuosas se suman a la tendencia mid-century mediante piezas que crean espacios con especial carácter y calidez. En este estilo, menos es más: la pureza de las formas, pocos elementos a la vista y accesorios en bronce, negro y acabados mate aportan el toque justo de sofisticación.