El verano se asoma y con él llega la temporada de piscinas. Para quienes planean construir una piscina o renovar la que ya tienen, ciertas tendencias en revestimientos, texturas y colores ofrecen un abanico de opciones para diseñar de un verdadero oasis. Si bien esta época del año es la más esperada para compartir tiempo al aire libre, la tendencia invita a diseñar espacios disfrutables en cualquier estación.
Invertir en la modernización de la piscina y alrededores es una decisión inteligente que rápidamente se capitaliza en momentos invaluables de relajación junto a familiares y amigos. La incorporación de tendencias en decoración, iluminación y revestimientos hace que esta área de esparcimiento se vuelva más cómoda, atractiva y funcional para sus usuarios.
Para disfrutar de la piscina todo el año, la climatización es esencial. Los sistemas de calefacción eficientes permiten mantener una temperatura agradable en cualquier estación. Una piscina climatizada puede ser el corazón de un espacio de vida al aire libre de enero a diciembre, especialmente si se suma una estructura cubierta o una terraza acristalada creando un ambiente acogedor también en los meses más fríos.
Cuando se plante remodelar o construir una piscina, una de las primeras decisiones es elegir el material. En el mercado existen cada vez más opciones: desde el revestimiento vítreo con estilo mosaico hasta las piedras naturales, el tradicional grasite y los azulejos de gres porcelánico.
Más allá de la estética es importante tener en cuenta otros factores a la hora de definir esta elección, ya que el revestimiento es fundamental para la durabilidad y el mantenimiento de la piscina. Por ejemplo, los revestimientos oscuros pueden aumentar la temperatura del agua, lo que podría significar un problema en piscinas al aire libre, mientras que los revestimientos claros hacen que la suciedad sea más evidente, lo que implica un mantenimiento más meticuloso.
Aunque el azulejo ha sido durante años la elección tradicional, existen otras opciones innovadoras que merecen la atención. Sin dudas, el porcelanato es un material que ha evolucionado como revestimiento a la hora de diseñar una piscina no solo por su gran versatilidad sino por algunas ventajas determinantes frente a otros pavimentos.
La resistencia, la durabilidad y el bajo mantenimiento son propiedades inherentes a los diseños porcelánicos, así como la variedad de diseños y la continuidad visual que habilitan. Es decir, además de utilizarse para revestir la piscina, pueden llevarse a los bordes e incluso al entorno que la rodea, combinándose distintas colores, patrones y formatos.
Otro pavimento que volvió a escena y ofrece muchas posibilidades de diseño es la piedra natural, consiguiéndose un aspecto elegante y clásico que evoca la naturaleza. Estos pueden alternar distintas calidades, colores y texturas, con la gran ventaja de requerir poco mantenimiento ya que resulta muy resistente a los agentes atmosféricos y a los productos químicos. Lo ideal es optar por una piedra porosa y no pulida, de manera que sea antideslizante.
Como alternativa los porcelanatos símil piedra son una opción más económica que reproducen a la perfección la estética de la piedra natural. En ocasiones, gracias a nuevas tecnologías, se desarrollan piezas con esmaltes que poseen filtros UV y tratamientos especiales para soportar la alcalinidad del agua y los agentes químicos como el cloro.
Entre las tendencias que pisan fuerte para esta temporada destacan los revestimientos de diseño minimalista con colores neutros y básicos. Esta elección otorga un ambiente limpio que combina bien con cualquier estilo de decoración. Texturas y efectos se utilizan para romper la monotonía y agregar un toque acogedor a la piscina.
Los revestimientos estampados siguen siendo una tendencia sólida en las piscinas modernas, pero ahora se inclinan hacia temas más abstractos y figuras geométricas en lugar de motivos marítimos. La variedad de opciones en el mercado permite una personalización casi infinita, incluso para piscinas de vinilo.
Tradicionalmente, las piscinas han estado asociadas con los colores azul y verde. Incluso, algunas décadas atrás, se optaba por pintar toda la estructura en lugar de revestirla, siendo esta una opción más económica pero con una alta dependencia de mantenimiento y un bajo nivel de protección en comparación con los revestimientos.
Hoy en día, la paleta de colores para revestimientos es inmensa. El negro, el blanco y el gris son colores en auge para aquellos que abrazan el minimalismo, mientras que los más aventurados pueden optar por tonos inusuales e incluso por patrones y diseños creativos. Los diseños en colores sólidos son una elección atemporal que ha evolucionado a otro nivel. Esta variedad permite adaptarse a diferentes estilos desde lo tradicional a lo más contemporáneo.
El blanco es uno de los más utilizados en revestimiento de piscinas modernas y aporta una sensación refrescante que realza el color del agua en sus gamas claras. Los más clásicos como azul y verde continúan siendo muy populares, ya que aportan un ambiente refrescante en perfecto equilibrio con la naturaleza, evocando la serenidad de lagos y ríos.
