Tal es el caso del terrazo, un material tan presente en los edificios de los años 70, que regresa a la escena, tras permanecer en el olvido algunas décadas.
Este material, también conocido como suelo veneciano debido a sus orígenes en el siglo XV en Venecia, ha sido tradicionalmente utilizado en suelos de palacios y viviendas italianas por su brillo y durabilidad. Con su historia arraigada en la tradición y su adaptación a las últimas tendencias, ahora ha vuelto para quedarse, de la mano de múltiples posibilidades creativas y decorativas a la hora de transformar los espacios.
La versatilidad del terrazo radica en su capacidad para jugar con diferentes tipos de piedras y colores, siendo una opción ideal no solo para pavimentos y revestimientos en diversos ambientes. En este sentido, las posibilidades creativas con este material son infinitas: desde la distribución irregular de las piezas hasta la creación de patrones y diseños intrincados, acerca tantas alternativas como estilos y visiones decorativas existan.
Actualmente, su presencia se ha expandido a objetos decorativos y otras superficies del hogar como mesas con tableros de terrazo, lámparas y accesorios de baño, maceteros y vajillas con diseños que replican distintos patrones. Incluso se presenta hoy como una fuente de inspiración para la industria del diseño textil, dando lugar a prendas con estampados que rinden homenaje a este material.
Según el tamaño del grano, se puede clasificar en terrazo de microgramo, grano medio y grano grueso. Este último representa una elección más arriesgada pero cada vez más utilizada. En la actualidad, se tiende a la elección de tonos neutros que complementan cualquier estilo decorativo, con acabos mate. Si se abre la paleta de colores aparecen tonalidades verdes, rosas y azules, además de los clásicos grises, blancos y tierras.
Las ventajas van más allá de su estética. Fabricado a partir de restos de granito, mármol o cristal unidos en una base de cemento y posteriormente pulido para obtener su acabado final, el terrazo ofrece una opción económica y duradera. Su resistencia a la humedad y productos de limpieza hacen del terrazo un material de fácil mantenimiento. También, por su fabricación a partir de restos de otras piezas, se trata de una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Una de las características más interesantes es su amplia variedad de colores disponibles, tanto en la selección de piedras utilizadas como en los pigmentos para colorear el cemento. Además del cemento, existen variedades realizadas con resina epoxi con propiedades mejoradas en términos de impermeabilidad y apariencia. Con esta creciente versatilidad ahora es posible encontrar opciones que combinan piedras con acentos metálicos, plásticos o nacarados, e incluso se pueden crear mezclas personalizadas para simular piedra de granito natural o adaptarse a la decoración de un espacio específico.
Los porcelanatos que lo replican también son claramente, una opción contemporánea, duradera y ampliamente identificable con esta imagen clásica italiana.
Aplicaciones de un material versátil
En la actualidad, el terrazo ha dejado atrás su asociación con un aspecto anticuado y se ha transformado en una tendencia decorativa en auge. Gracias a diseñadores jóvenes y marcas innovadoras vuelve a conquistar la atención en el mundo del diseño y la decoración, posicionándose como una opción versátil y atractiva para dar ese toque especial a cualquier espacio.
Tal ha sido el caso por citar alguno, del local de Starbucks Roastery en Milán en el antiguo Pallazzo delle Poste, una obra magistral, de recuperación edilicia que tiene a este material como hilo conductor entre todos sus ambientes.
O los revestimientos integrales en tonos de gris claro que ha usado David Chipperfield para todas las tiendas Valentino en el mundo.
La versatilidad, la resistencia y el atractivo estético lo hacen idóneo para diversos usos. Incluso su presencia en exteriores también está en aumento, donde se ha convertido en una elección popular para terrazas y patios debido a su durabilidad y capacidad para adaptarse a muchos estilos.
Además de su uso residencial, el terrazo también ha encontrado su lugar en el diseño comercial. En espacios donde la personalidad y el carácter distintivo son fundamentales para la decoración, los profesionales eligen este recurso como un material especial para crear atmósferas únicas y atractivas.
Los diseñadores hacen uso de este material para crear revestimientos minimalistas o audaces, con piedras de tamaño extragrande que aportan un toque contemporáneo a los ambientes. En cuanto a su aplicación en cocinas y baños, el terrazo ha demostrado ser una excelente alternativa a los azulejos tradicionales, cuarzo o silestone. Su resistencia a las manchas lo convierte en un material ideal para suelos y paredes en áreas de alto tráfico y actividad.
En este resurgir, la aplicación se expande en mobiliario y accesorios. Las tiendas comienzan a exhibir mesas con tableros de terrazo, lámparas de pie y hasta alfombras o cortinas con estampados que evocan su diseño. Tanto en exterior como en interior aparecen macetas con acabado de terrazo que visten balcones, terrazas y esquinas con amplia gama de colores. También se aplica en vajilla, aprovechando sus propiedades de durabilidad, fácil limpieza y estética sofisticada.
Las ventajas del terrazo para el hogar
- Durabilidad y resistencia. Se trata de un material duro que resiste a los agentes externos como la humedad.
- Fácil mantenimiento. Es muy resistente a los productos de limpieza y su mantenimiento resulta sencillo, alcanza con un poco de agua y jabón.
- Amigable con el entorno. El cuidado del medio ambiente es un requisito cada vez más valorado por los usuarios. El terrazo se fabrica a partir de restos de otras piezas por lo que es un producto sostenible.
- Versatilidad y adaptación. Se trata de un material que puede ser usado en interior o en exterior, en suelos, revestimientos y objetos decorativos, con diferentes colores y acabados.
