Las Apple Stores se han convertido en puntos de interés turístico y de culto alrededor del mundo. Son expresiones de retail moderno en su máxima expresión, conformados por espacios minimalistas, funcionales, luminosos y vanguardistas.
Insertos en edificios nuevos o antiquísimo, resaltando cualidades arquitectónicas o disimulando debilidades, se adaptan y siguen siempre idénticos lineamientos, logrando mantener una imagen reconocible al tiempo que respetando envolventes o preexistencias como en la tienda de Regent Street o la Grand Central Terminal en New York. Ello les permitió evitar la “muerte por repetición” algo muy usual en marcas globales que agotan el modelo anulando la sorpresa y la experiencia novedosa del consumidor.
No se tarda mucho en identificarlas y menos en percibirlas en su interior: la transparencia de espacios, las superficies de vidrio, acero, y el logo discretísimo en fachadas es casi un anticipo material de los productos en exhibición.
No se tarda mucho en identificarlas y menos en percibirlas en su interior: la transparencia de espacios, las superficies de vidrio, acero, y el logo discretísimo en fachadas es casi un anticipo material de los productos en exhibición.
Una visita a cualquiera de estas tiendas permitirá experimentar el circular por su elemento protagonista por excelencia: las escaleras de vidrio. Se trata de un modelo patentado por Steve Jobs en el año 2003 (entre otras 313 patentes, incluyendo la carcasa transparente del ipod a la Apple III) que indica en forma no tan detallada pero expresiva, las variantes y conformación de estas piezas de arquitectura.
Las escaleras de vidrio son a las Apple Stores lo que los productos de la firma son al ámbito cotidiano de millones de usuarios alrededor del mundo: omnipresentes y piezas refinadas de diseño contemporáneo. Se constituyen así en una expresión palpable constructiva de la innovación tecnológica que abraza la empresa desde su creación.
Son una demostración del enorme aprecio por el diseño de la firma, ya sea en manos del cliente o en la forma en que presentan sus productos en la tienda y el énfasis en innovación y ensamblaje cuidadoso de los productos.
En formas helicoidales o rectas, tienen en común el ser impulsoras de un uso innovador e intensivo del vidrio para espacios de retail.
En formas helicoidales o rectas, tienen en común el ser impulsoras de un uso innovador e intensivo del vidrio para espacios de retail.
Usado en barandas, puentes entre naves, o lucernarios, es en las escaleras donde el material alcanzó su punto superlativo de configuración y prolijidad constructiva.
Bohlin Cywinski Jackson ha sido el estudio de Arquitectura elegido inicialmente para diseñar el prototipo para las Appple Stores alrededor del mundo. Han acompañado la evolución y expansión de las tiendas, estableciendo nuevos estándares para el diseño de instalaciones comerciales y haciéndose acreedores de numerosos premios, incluyendo el de American Institute of Architects y Business Week for Design Excellence.
Su prototipo devino en la creación de la experiencia que antecede al producto, es la traducción de la obsesión por el detalle y los materiales a un lenguaje arquitectónico reconocible a nivel global.
Spring Street en New York fue la primera tienda de dos niveles donde comenzaron a usar el característico piso de piedra gris y mesas rectangulares de madera clara, además de su diseño para la escalera de vidrio que tomó impulso luego en el cubo de en la 5ª avenida, un ícono de la marca.
No era un desafío fácil: ese perfeccionismo traducido espacialmente podía resultar frío y poco amigable para el público y sin embargo lograron ambientes fluidos, comprensibles, ágiles en funcionamiento gracias a un lenguaje funcional y un servicio de calidad y profesional.
Peter Bohlin ha participado directamente en la instalación de 7 tiendas solo en el área de New York, incluyendo el cubo de vidrio de la 5a Avenida y el Central Park, el Soho, el Oculus de Calatrava y una más reciente en Williamsburg e indirectamente en otras 70 alrededor del mundo con que cuenta la marca.
Su prototipo devino en la creación de la experiencia que antecede al producto, es la traducción de la obsesión por el detalle y los materiales a un lenguaje arquitectónico reconocible a nivel global.
Spring Street en New York fue la primera tienda de dos niveles donde comenzaron a usar el característico piso de piedra gris y mesas rectangulares de madera clara, además de su diseño para la escalera de vidrio que tomó impulso luego en el cubo de en la 5ª avenida, un ícono de la marca.
No era un desafío fácil: ese perfeccionismo traducido espacialmente podía resultar frío y poco amigable para el público y sin embargo lograron ambientes fluidos, comprensibles, ágiles en funcionamiento gracias a un lenguaje funcional y un servicio de calidad y profesional.
Peter Bohlin ha participado directamente en la instalación de 7 tiendas solo en el área de New York, incluyendo el cubo de vidrio de la 5a Avenida y el Central Park, el Soho, el Oculus de Calatrava y una más reciente en Williamsburg e indirectamente en otras 70 alrededor del mundo con que cuenta la marca.
En otras instancias Apple ha dado un giro abrazando como favorito a Norman Foster, incluso para su sede principal en Cupertino, pero los lineamientos son claros y respetuosos de las pautas originales registradas por Steve Jobs y perfeccionadas por BCJ.
El slogan “Think Different” no solo ha sentado un alto referente para el diseño de productos sino también en espacios y experiencias comerciales a nivel global.
El slogan “Think Different” no solo ha sentado un alto referente para el diseño de productos sino también en espacios y experiencias comerciales a nivel global.
